Y A TI TE ENCONTRÉ EN LA CALLE

Hay cientos, qué digo cientos, miles de blogs de moda. No, en realidad no son blogs de moda; me refiero a los típicos que crea una chica o niñata, según, y en los que se dedica a poner montones de fotos suyas con el modelito correspondiente. Perdón, outfit. Este tipo de blogs (egoblogs, creo que se llaman) te pueden hacer gracia un día, o dos, pero nadie en su sano juicio resiste más de tres días viendo a la mona de turno, con sus posturitas y sus catorce fotos del mismo look (por delante, por detrás, de cuerpo entero, ahora te miro con cara de intelectual, primer plano del bolso, primer plano de las gafas para que se vea bien la marca, plano medio, ahora me toco el pelo, ahora poso de lado, ahora con el brazo levantado para que se vea el reloj, ahora con cara de qué feliz soy…Aaaaaaaajjjjjjjjj).

Y claro, tienen que buscar escenarios molones para sus fotos, no vayáis a pensar que se las van a hacer delante de la nevera. Igual les vale una era, que una pared llena de pintadas, que un arcén, que un campo de naranjas, que el descampado de su barrio… ¿Dije molones? Al aire libre, quería decir.

¿Y la manía de escribir en inglés? El contenido de la entrada algunas lo traducen y otras no, pero el título, oye, mira que es difícil encontrarlos en castellano. Y claro, luego tienes que leer chorradas de títulos de entrada tipo “Bomber jacket”, “Old coat”, “Thursday look”, “Working day” o “Christmas look”. ¿Pero quién creéis que os va a leer, almas de cántaro?

Luego está lo falso que es todo. Se supone que tú te montas un blog de estos, te levantas por la mañana, te vistes y dices “Oye, qué mona voy. Venga va, me voy a hacer unas fotitos por si alguna chica quiere coger ideas”. Pero no, la realidad suele ser distinta. Tú te levantas por la mañana y te pones lo que sea, y ya, más tarde, te cambias y te pones lo que crees que va a hacer flipar o morirse de envidia a tus lectoras. No importa que la ropa te la hayan prestado, o que la hayas comprado para ponértela para la foto y luego devolverla, o que sea algo que te haya regalado o dejado una tienda para hacerle publicidad. Todo eso da igual, lo importante es que parezca que es tuya, lo importante es que las ingenuas que te siguen piensen que te sobra pasta y tiempo para ponerte modelitos distintos todos los días. Pero resulta que las ingenuas no son tan ingenuas como pensabas, y lo tuyo no cuela, mona.

A mi estos egoblogs me aburren cantidad. Porque la mayoría quiere ser Olivia Palermo. Pero no. 

Y para terminar, una foto que demuestra que a lo mejor en Neptuno hay vida inteligente. Y una dedicatoria. A ti, cabeza hueca, porque hoy me he matao de risa a tu costa. Dios, qué cara de estar esperando a que le den dos sopapos. No digo el blog porque él (creo que es un chico, vamos) seguro que no me haría publicidad a mi. Yo sólo os aviso por si os encontráis esto en la calle